¡Keep calm! no vamos a ponernos a jugar y dejar de lado tu formación. Lo que hacemos con la gamificación es coger lo que hace de los juegos algo tan atractivo y aplicar estos métodos a tu sesión formativa, convirtiéndola en un juego que hará más eficiente el aprendizaje de los participantes. 

¿Cómo dices? Sí, has leído bien. Trasladamos la formación a los componentes del juego para lograr experiencias de aprendizaje más amenas y efectivas. De este modo, gracias a estas dinámicas gamificadas conseguiremos que aumente el atractivo de los procesos de aprendizaje, la diversión y, sobretodo, la capacidad de retener conceptos y la adquisición de nuevas habilidades. 

Si quieres aprender a gamificar talleres, necesitas una propuesta para tu curso o simplemente quieres que seamos nosotros quienes impartan un taller “diferente”… ¡Aquí nos tienes!

Suena divertido, ¿pero cómo puede ayudar eso a mi empresa? Muy sencillo, la finalidad de la gamificación es la motivación, la productividad y las ganas de seguir mejorando a través de diferentes juegos. Es decir, conseguirás que tu plantilla participe de manera proactiva, se involucre y esté más motivada en su puesto de trabajo. 

Pero ¡cuidado! No es tan simple como poner a jugar a todas las personas de tu empresa y recompensar a los mejores. Es un pelín más complicado. Lo primero que haremos será fijar unos objetivos (mejorar la productividad, cooperación, motivación… los que más rabia te den) y conocer las motivaciones de las personas a las que vamos a dirigirnos. A partir de ahí, diseñaremos y llevaremos a cabo las actuaciones gamificadas que consideremos que vayan a tener un mayor impacto en tu organización. 

Porque un trabajo no debe ser simplemente una actividad obligada, sino que tiene que ser una actividad motivadora, que nos aporte algo y nos guste. Y conseguir esto es lo que a nosotros nos llena.